viernes, 16 de noviembre de 2012

Roles y desafios del Especialista en RRHH



1   El Rol Y Desafíos del Especialista en GTHO como Agente de Cambio Interno Y Externo. Fuerzas de Cambio y Fuerzas de Resistencia.

El Gerente del talento Humano debe desempeñarse de acuerdo a los siguientes roles:

Ø  Gestionar estratégica e integralmente los diversos procesos humanos articulados con el proyecto corporativo de la institución.
Ø  Aclarar  los objetivos del grupo.
Ø  Poseer las habilidades, aptitudes y competencias funcionales para dirigir equipos de investigación y desarrollo tecnológico pertinentes al campo de trabajo al que se dedica la organización a la cual pertenecen.
Ø   Priorizar los problemas que se presentan, en el área que dirige para solucionarlos de acuerdo a su importancia.
Ø  Facilitar la asistencia técnica y la transferencia tecnológica en el área de la gestión humana.
Ø  Analizar y tomar decisiones acertadas en distintas circunstancias, en diferentes escenarios.
Ø  Conciencia ética tanto en lo personal como en lo laboral y comunitario. Fuerte compromiso con el desarrollo económico del país y su participación en la creación de condiciones sociales de equidad.
Ø  Tener confianza en su personal, es decir, promover la participación en todos los procesos de acuerdo a las condiciones, oportunidades diversas y variadas para intervenir en todas las decisiones.
Ø  Dar apoyo a cada uno de sus empleados en cualquier actividad que lo requiera.
Ø  Ser tolerante.
Ø  Motivar a su personal.
Ø  Reconocer  los logros de los trabajadores.

Desafíos de la Gestión del Talento Humano.
Introducción a la moderna gestión del talento humano las empresas que hoy en día que están orientadas hacia el futuro y preocupadas por su destino, están estrecha­mente sintonizadas en un campo tan dinámico y competitivo como el del talento humano no se encuentra exento de enfrentarse a una serie de retos o desafíos provenientes del contexto socio-económico donde se desenvuelve. Estos retos, de acuerdo a si se está preparado o no para asumirlos, pueden representar oportunidades o amenazas para el negocio. En tal sentido, un profesional de RRHH debe tener presente esta problemática y ser lo suficientemente flexible como para adaptarse a estos desafíos, y más aún, estar preparado para enfrentarlos exitosamente.
Sherman, Bohlander & Snell (1999), señalan cinco desafíos competitivos para la moderna Administración de RRHH:
Ø  Hacia la globalización:
Circunstancias como la apertura de mercados,   los tratados de libre comercio y  la orientación hacia la exportación, originan que muchas compañías busquen prosperar a través de oportunidades de negocio en mercados globales.
Sin embargo, si una organización no está preparada para enfrentar este desafío, la globalización puede transformarse en un serio problema. La llegada de transnacionales o empresas de mayor envergadura a nuestro mercado puede ser fatal si no se es competitivo.
Insertarse en el mercado global depende de las reglas de juego que coloque el Estado (existen países cuyas leyes y normativas atraen y facilitan la inversión) pero, sea cual fuere el contexto, la Administración del Talento Humano debe estar preparada para asumir sus responsabilidades.  
Para la Administración del Talento Humano enfrentarse a la globalización debe:
- Atraer a la empresa profesionales flexibles, modernos y orientados hacia los negocios internacionales.
- Capacitar al talento humano en temas “hacia la globalización”, como idiomas, comercio  y  relaciones internacionales, entre otras.
- Desarrollar y perfeccionar a aquel talento humano que tendría mayor contacto internacional  o que viajaría a otras realidades, en temas como culturas, geografía, leyes, prácticas de negocios diferentes, etc.
- Incluir dentro de la cultura organizacional la valorización de los mercados internacionales.


Ø  Incorporación de nuevas tecnologías:
Es sorprendente darse cuenta que hace menos de 15 años la computadora o el teléfono celular eran artículos de lujo, y palabras como Internet o software eran casi desconocidas. Indudablemente, la tecnología, especialmente aplicada a la informática y a los medios de comunicación se ha desarrollado a pasos agigantados.
La influencia de la tecnología informática en el recurso humano se ha hecho patente con el surgimiento de software para administración de planillas, evaluación del desempeño, medición del clima organizacional, etc.; que en mayor o menor medida se vienen utilizando y perfeccionando.
Pero además, la informática ha originado que prácticamente todo trabajador calificado necesite incorporar este tema a su perfil profesional. Por ello:
- Los diseños de puesto han sido modificados para incluir habilidades y conocimientos relacionados con la informática. Por ejemplo: un puesto de secretaria puede requerir habilidades en elaboración de gráficos Excel.
- Los procesos de reclutamiento y selección valoran (y en la mayoría de los casos exigen) habilidades de informática de acuerdo al puesto. Por ejemplo: se valora más a un gerente si sabe preparar sus exposiciones en power point, entre otros.
- Las áreas de capacitación han incluido diversos programas de entrenamiento en software.
Ø  Administración del Cambio:
     Es el proceso de transformación que asegura el éxito organizacional de la empresa reconociendo al cambio humano como una constante ante el avance acelerado de la tecnología de información y los cambios en las empresas.
La exigencia del cambio es tal que se definen dos tipos: cambio reactivo y cambio proactivo. El primero ocurre después que las fuerzas externas afectan el desempeño de la organización; este cambio es importante pues ante una situación dada, una organización debe tener “reflejos” rápidos y actuar con inmediatez. Sin embargo, en la actualidad, se recomiendan cambios proactivos: aquellos que buscan una evolución iniciada para aprovechar oportunidades que se presentan. Ejemplo: Si un banco espera la estrategia de su mayor competidor para combatirla, estamos ante un cambio reactivo (ojo que eso no impide que esta contra estrategia sea exitosa). Pero mucho mejor es que ese mismo banco, en vez de esperar a su competidor, ponga en marcha su propia estrategia (cambio proactivo), así no solamente tendría una nueva estrategia sino que marcaría un liderazgo en el sector.
Ø  Desarrollo del Capital Humano:
 Vivimos una “era del conocimiento”. Antes, hasta hace apenas 15 ó 20 años todavía el eje central de las empresas era su capital económico y sus bienes materiales, las empresas se preocupaban por tener la materia prima y competían por obtenerla más rápido, por ejemplo, extraer caucho o importar muebles exclusivos. Ahora, esos bienes materiales son relativamente fáciles de conseguir pues los mercados se han liberalizado, las fronteras económicas han caído y los medios de comunicación permiten un comercio mucho más fluido.
Por ello, si bien es cierto que “lo material” continúa siendo importante, el eje central de las organizaciones ha pasado a las habilidades, conocimientos y actitudes de los trabajadores.
Tomemos el caso de dos supermercados en una misma ciudad, los productos que venden son relativamente los mismos (lácteos, embutidos, frutas, vegetales, artículos de limpieza, etc.), sus precios también son muy semejantes (en muchos casos tienen los mismos proveedores), la diferencia entonces radica en el capital humano: ¿quién atiende mejor al cliente? ¿quién marquetea mejor los productos? ¿Quién tiene locales más cómodos y limpios? ¿Quién conserva mejor los productos? ¿Quién da facilidades de pago? Todas estas preguntas se responden a través de un recurso humano capacitado y desarrollado. Es responsabilidad del área de RRHH seleccionar personas que posean estas características y, a través de los programas de capacitación, desarrollarlas y perfeccionarlas continuamente. Asimismo, la orientación al cliente y la adaptabilidad deben ser competencias que formen parte importante de la cultura organizacional.
Ø  Gestión por Competencias: Nos permiten adelantar procesos centrales, claves y relevantes para alcanzar el éxito de la gestión. Se encuentran vinculadas a la misión y visión de la organización y a los requerimientos del entorno socio-político actual. Existen dos tipos de competencias; Las Competencias Genéricas son todas aquellas conductas típicas que demuestran las personas a través de su comportamiento en el trabajo y permiten definir los lineamientos para lograr efectividad en la gestión organizacional, agrupan una serie de conocimientos, habilidades, destrezas básicas y necesarias para un efectivo desempeño  en el puesto de trabajo. Las Competencias Técnicas son habilidades y destrezas específicas, asociadas a conocimiento y aptitudes requeridos para desempeñarse eficazmente en un puesto de trabajo con características determinadas. Son estables en el tiempo y están relacionadas con todos los conocimientos técnicos y de carácter funcional útiles para desempeñar una acción.